Una de las características de la guitarra es la posibilidad de subir o bajar el tono de las notas sin interrumpir el sonido. Esto lo conseguimos mayormente con los bends. Por suerte o por desgracia, no hay una marca que nos indique hasta donde tenemos que tirar de la cuerda para llegar al sonido deseado. Por eso, afinar los bends es un verdadero entrenamiento del oído.

Hoy te propongo un ejercicio muy accesible, pero no por ello menos importante. Tocar la escala de Do Mayor en corcheas, ejecutando bendings en cada una de las notas, en todas las cuerdas. Ten presente que el símbolo «full» indica subir un tono completo y «1/2» subir un semitono. Habitualmente los bends en las cuerdas 1 a 3 se hacen hacia arriba, y en las cuerdas 4 a 6 hacia abajo, aunque esto es algo un tanto personal, así que aplica el sentido común y observa cómo te sientes más cómodo.Para tener una referencia auditiva, primera hay que tocar las dos notas en legato, para a continuación emular el sonido empleando un «Bend and Release» (tensar y destensar).

Practica esta idea en cualquier posición. Hará maravillas por tu precisión.

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