Escalas con cromatismos

Uno de los recursos melódicos más habituales en la creación de melodías son las denominadas notas de paso. Éstas son notas con diferentes grados de disonancia que resuelven por grado conjunto, es decir, hacia las notas consonantes más cercanas.

Dichas notas pueden ser de la propia tonalidad, y más obviamente, pueden ser cromáticas (notas exteriores a la tonalidad).

En Jazz son especialmente importantes y usadas las escalas de Bebop, que no son otra cosa que escalas habituales como la mayor, dórica, mixolidia, menor melódica, etc, con una nota de paso en un punto específico. Estas escalas permiten tocar secuencias de 8 corcheas en un compás de 4/4, haciendo posible un flujo melódico ininterrumpido, donde las notas del acorde coinciden en tiempos fuertes, y las otras en tiempos débiles. Se podría decir que esa nota de paso ejerce una función de equilibrio en la relación de tensión/resolución melódica.

La inclusión de notas de paso cromáticas no es ni mucho menos exclusiva del Jazz, y es potencialmente usable en cualquier estilo. Depende del nivel de complejidad melódica que se desee, es una herramienta excelente para crear contraste y enriquecimiento.

El punto de partida para hacer música debería ser acostumbrar al oído a romper la barrera de las siete notas de la escala que se esté tocando. Pero en primer lugar es necesario poder identificar todos estos cromatismos en el diapasón. Una sólida memoria fotográfica de los intervalos contenidos en cualquier escala va a permitir conectar notas por líneas cromáticas en el punto deseado. Al mismo tiempo que se desarrolla la habilidad visual, el oído se va habituando a la presencia y función de estos sonidos. Con suficiente práctica e implementación, la disonancia deja de percibirse como algo erróneo, si no como un recurso melódico legítimo.

En esta lección quiero explorar el concepto planteando diferentes digitaciones de escalas dentro de la limitación de una octava. La notas de la escala están en azul claro, la fundamental en rojo y el cromatismo en azul más oscuro. Aunque en las notas de paso venga marcado el intervalo, no están ejerciendo dicha función. Esto solo tiene un propósito de referencia.

La idea es tocar cada ejemplo mientras entonas cada nota. Recuerda que éstos no son ejercicios méramente técnicos o de memorización. La parte de entrenamiento del oído es más importante que todo lo demás.


En primer lugar, la escala de Do mayor, en las cuerdas 654 con los cinco cromatismos posibles. Asciende y desciende asegurándote de entonar bien los 8 sonidos al mismo tiempo que lo ejecutas en la guitarra. Intenta ahora cantar las 8 notas sin tocar ¿eres capaz de retener el sonido y afinar bien?

Experimenta con la misma escala en diferentes grupos de cuerdas. Éste es el mismo trabajo a nivel auditivo, pero un reto diferente a nivel visual y técnico. No olvides trabajar con los 5 cromatismos.

Una vez te sientas cómodo/a moviendo por el diapasón los anteriores, trata de emplear diferentes digitaciones de la misma escala, desplazando algunos intervalos a otras cuerdas:

Contempla también empezar desde cualquier nota de la escala. En estos ejemplos he digitado Do mayor en cuatro grupos de cuerdas empezando desde la sexta.

En este punto, es interesante empezar a trabajar con otras escalas, como por ejemplo la natural menor, y experimentar con diferentes emplazamientos del cromatismo. En este ejemplo propongo Do menor con varias digitaciones alternativas.

Por supuesto, el concepto es aplicable a cualquier escala imaginable. En los siguientes diagramas he incluído los cinco modos paralelos que faltan de la escala mayor, con el cromatismo entre la fundamental y la segunda.

A nivel visual, las posibilidades son tan grandes como lo sea tu conocimiento de escalas y tu habilidad para digitarlas en cualquier traste y en cualquier tonalidad. Ser capaz de tocar literalmente cualquiera de las 12 notas allá donde se encuentre tu mano es un recurso extraordinario, y va a impactar positivamente en tu fraseo, pero también en la comprensión, digitación y reconocimiento auditivo de nuevas escalas, acordes o arpegios. La escala cromática contiene virtualmente cualquier combinación imaginable en el sistema temperado occidental.

A partir de ahí es sobre todo la percepción auditiva la que se va a desarrollar. Es precisamente el oído el que tiene el poder de hacer que todos estas notas funcionen musicalmente o no.
Con el tiempo, estos sonidos se empiezan a oir mentalmente y pasan a ser tan usables como las de la propia escala, de manera intuitiva.

Jamás me casaré de repetir que lo más importante para mejorar no es el material didáctico en sí mismo, si no la calidad de la práctica. Eso significa que lo que tú tienes que aportar es vital. A mayor implicación y entusiasmo, mayores resultados. Ten paciencia, disfruta de cada segundo. Así funciona esto.

En mis clases, trato estos y otros temas con mis estudiantes. Siempre de manera personalizada y adaptativa al nivel y objetivos de cada alumno. Si deseas estudiar conmigo escríbeme un email y veamos como puedo ayudarte a seguir avanzando: carlosvicentclases@gmail.com

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