Ted Greene: El mago de los acordes

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La historia de Ted Greene es sorprendente y fascinante a partes iguales. Es posiblemente, uno de los guitarristas mas desconocidos por el gran público, pero más respetado por los músicos.
Esto se debe en gran medida al estilo de vida por el que optó, alejado casi por completo de los escenarios. Aunque inicialmente tocó en varias formaciones de Blues y R&B, encontraba desagradable la naturaleza restrictiva y el ambiente competitivo de la escena musical. Esto, sumado a su extrema timidez y desmedido perfeccionismo le hicieron pronto, renunciar a estas en favor de una total dedicación por sus dos grandes pasiones: la investigación musical y la enseñanza.
Aunque ocasionalmente impartió algunos clinics en escuelas o tiendas de música, nunca fue profesor en ninguna institución, prefiriendo recibir a sus estudiantes en su casa.
Un cociente intelectual de 160, extraordinarios poderes de organización, análisis y una aparente falta de desenvoltura en ciertos aspectos sociales de la vida, parecen indicar que Ted, al igual que Eric Satie o Glenn Gould, pudiera padecer un forma leve de síndrome de Asperger. Aunque esto nunca se ha llegado a comprobar oficialamente.

Buena muestra de su talento, la encontramos en la elaboración de su primer libro. Si tenemos en cuenta que empezó a tocar la guitarra a los once años (cosa que encontró, en sus propias palabras, ridículamente difícil y frustrante), no le tomó demasiado tiempo lograr su primer gran impacto en la comunidad musical. A la edad de veinticinco publica Chord Chemistry, durante más de cuatro décadas aclamado como piedra angular y punto de referencia en el estudio de los acordes para guitarra.
Esta obra, es mucho más que un gran diccionario de posiciones, revelando la personalidad curiosa y apasionada del autor. El texto propone una visión profunda pero pragmática y accesible en cuanto a la construcción lógica y visual de los acordes, además de contener capítulos dedicados a temas relacionados como: entrenamiento del oído, sustituciones, ciclos, arreglos, etc.
En el libro, por pura necesidad práctica, Ted empezó a incorporar algunas novedades a sus diagramas, incluyendo los símbolos que creía necesarios para reflejar no solo posiciones concretas en el diapasón, también movimiento en las notas y conducción de las voces (puntos, equis, cuadrados, triángulos y posteriormente rombos y estrellas).
A día de hoy, por sorprendente que pueda parecer, no hay un consenso universal en cuanto a la utilización de símbolos para el cifrado de la armonía moderna. Huelga decir que en 1971 la situación era todavía más acusada y mucho peor en el terreno de los diagramas para guitarra.

Ted Diagrams

Tras ese trabajo y animado por sus alumnos, se dedica a compilar y organizar el material impartido en sus clases. Esfuerzo que florece en forma de otros tres libros: Modern Chord Progressions (1976) y Single Note Soloing Vol.1 y Vol.2 (1978). Todos ellos reeditados constantemente hasta el día de hoy y presentes en las bibliotecas de cualquier escuela de música que se precie.

TED GREENE BOOKS

1977 fue el año en que publicó su primer y único disco oficial: «Solo Guitar». Una maravilla en forma de 8 temas, donde desplegó todo su potencial arreglando de manera muy personal a compositores clásicos americanos como Gershwin o Kern. Decir que elevó el umbral de las posibilidades que brindan seis cuerdas es quedarse corto, aunque su escucha no resulta en una inmadura exhibición técnica. Las interpretaciones suenan orgánicas y cargadas de sensibilidad. No es un disco de guitarrista para guitarristas, aunque sea el único instrumento empleado.
Como anécdota, el disco fue grabado íntegramente con una Fender Telecaster del 52, instrumento en el que Greene era toda una autoridad. El propio equipo de Fender tomó como modelo su Tele para crear el reissue del 82. Él prestó su ayuda, dio sugerencias para el diseño e incluso tocó en el NAMM show de ese año presentándola.

Ted Greene Solo Guitar

Hasta aquí este resumen con algunas de sus «hazañas oficiales», que aunque impresionantes, no hacen justicia al volumen real de todos sus logros. Durante largo tiempo, a excepción de sus cuatro libros, fue prácticamente imposible acceder a su trabajo a no ser que fueras su estudiante. Fue, lamentablemente, después de que falleciera en 2005 cuando su obra empezó a ganar una exposición a la altura de su importancia.

La responsable de esto, fue la persona que posiblemente mejor le conociera, su antigua alumna y compañera Barbara Franklin. Siendo consciente de la pérdida que suponía que el mundo fuera privado del ingenio del guitarrista, ordenó y categorizó la monstruosa cantidad de material manuscrito. Esto resultó en la creación de TedGreene.com, uno de los mejores sitios didácticos para guitarra de toda la red. En los años que lleva activa, ha crecido sistemáticamente, sin dejar de publicar material original cada mes acerca de temas como: armonía, chord melody, blues & Jazz, estudios para acordes, improvisación barroca (algo en lo que era un especialista) y un largo etcétera. Una muestra significativa de la singularidad de este sitio, es el trabajo realizado por sus propios estudiantes (en muchos casos, profesionales con décadas de experiencia a sus espaldas) sobre las ideas del profesor, como el proyecto V-System, un revolucionario método para organizar los acordes de cuatro notas, basado en el espacio entre voces. Greene planeaba escribir un libro sobre este concepto y trabajó en ello durante muchos años. Llegó a transmitir muchas de sus teorías de organización musical a sus estudiantes, pero por desgracia no tuvo tiempo de concluir el tratado en vida.

Se merecen una mención especial, las memorias de Barbara acerca de los años que compartieron juntos: My Life with the Chord Chemist. Un relato sincero y profundo, que retrata la personalidad del músico de forma cercana, así como un acercamiento a la creación de su obra. Además, las ventas del libro van destinadas a sufragar los gastos de la web, gratuita desde el primer día.

En los días posteriores a su muerte, Scott Henderson compartió una anécdota que viniendo de un músico de tal calibre, resulta significativa:

Di clase con Ted hace un par de años y fue increíble. Me iba a tomar años estudiar lo que tenía en una cinta de una hora. Tras las clase, me dirigía hacia mi coche, observando el edificio donde residía y pensé: vaya sitio tan anónimo para un gurú de tal magnitud. Debería vivir en lo alto de una montaña».

 

7 pensamientos en “Ted Greene: El mago de los acordes

  1. Saludos colega.

    Recuerdo que muy joven (adolescente) adquirí el libro «Chord Chemistry». Era un libro extraordinario; la profundidad con la que Ted abarcaba el tema de los acordes era impresionante. Lamento mucho que ya no tengo el libro. Pero lo mas que lamento es que, a pesar de que aprendí bastante al estudiarlo (mientras lo tuve), creo que mi inmadurez de joven músico no me permitió apreciar al máximo lo que tenía en manos.

    Verdaderamente, Ted es un ejemplo de un gran músico y maestro que, lamentablemente, pocos aprenderán a apreciar y respetar por la magnitud de su trabajo.

    Carlos, como siempre, excelente artículo. Ya sabes que estaré por ahí pendiente a tus publicaciones. Mucho éxito.

  2. Saludos Mr Candelaria!!

    Qué buena tu historia! yo siempre encontré Chord Chemistry fascinante, un libro para estudiar toda la vida. Cada vez que vuelvo a el miro un par de páginas que me pueden mantener ocupado una buena temporada.
    Y por si fuera poco, está todo el material de su web, INABARCABLE!!!!

    Un abrazo

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